GURDJIEFF - ARGENTINA
 
 
 

Cómo me afirmo en el Trabajo que hago –Afirmación 1/6/86

¿Cómo me afirmo en el Trabajo que estoy haciendo? Para comprender mejor esto vemos cómo está hecho el hombre. El hombre está hecho para manifestarse según las tres fuerzas, según Gurdjieff , las Tres Fuerzas Santas. El hombre está hecho básicamente para manifestarse por una Santa Afirmación, por una Santa Negación y por una Santa Reconciliación.

Hoy vamos a ocuparnos con la Santa y no-santa Afirmación, porque hay que admitir que justamente mi personalidad, especialmente el aspecto imaginario de mi personalidad, que también llamamos la Falsa Personalidad, se manifiesta y se afirma así con una no-santa manera. ¿Qué pasa en realidad? Confundo las fuerzas, porque me manifiesto a través de la segunda fuerza. Mucho en mí es resistencia, mucho en mí es resentimiento, mucho en mí en violencia reprimida, venganza, resentimiento visceral, mucho en mí es rebeldía con los tabúes que me han inculcado con la primera educación tanto religiosa como en mi casa. Todo esto me ha llevado a una manifestación muy curiosa, que todos nos manifestamos con algo negativo, y en lugar de dejar esto negativo realmente para una negación que es necesaria también, lo usamos como afirmación, entonces lo que llamamos afirmación muchas veces es una forma negativa.

Por Ej.: en el trabajo práctico estoy hachando y casi se sobreentiende que la madera que está delante de mí para hachar es un enemigo, y tengo que afirmarme para vencer a este enemigo, entonces hacho con una parte negativa, y permito que allí entre la violencia reprimida que no puedo manifestar en la vida, donde tengo que mostrar una careta para poder sobrevivir y existir dentro de la sociedad: pero ahí está. Si corto o podo árboles también lo mismo, las ramas son como enemigos y en el serruchar entran elementos muy raros, elementos de la negatividad, de algo encarnecido, como rápido y cortarlo y vencer la resistencia y también usando violencia, usando la negatividad de resistir.

Y en la cocina, cortando para la comida sea carne, cebolla, verdura, lo que sea también ahí al cortar me afirmo con una innecesaria energía, con una innecesaria violencia, con una innecesaria brutalidad en realidad.

No uso sensitividad en el trabajo o muy poca por lo menos. Uds. ven como en todos los trabajos me afirmo con una parte que no debe en realidad afirmarse. Porque ¿cómo me afirmo en el mundo? Por eso también en este trabajo práctico, tengo frente a las personas una cierta presunción. Esto tiene distintos matices, la presunción puede ser una abierta o una oculta agresividad o una falsa amabilidad o una auto-complacencia, con la cual me doy hacia el mundo y hacia el trabajo, y en realidad a mí nadie me puede dar nada, pero no sé como afirmarme positivamente. Todas estas cosas que tengo en mí psicológicamente, van a entrar también en el trabajo físico porque están en mi cuerpo. Si tengo presunción también va a entrar en el trabajo físico. Si tengo auto-importancia ¿y quien no la tiene?, también la auto-importancia va a tratar de levantar su voz en el trabajo físico que hago y tratar de afirmarse también en lo que estoy haciendo, en las distintas formas que no es necesario describir. Como digo en las dos fuerzas, digamos: lo afirmativo, aunque sea falso, y lo resistivo, la segunda, me falta completamente una reconciliación. Porque una justa afirmación podría buscar también una relación justa con su fuerza opuesta y reconciliarse. Por Ej.: tenemos esos libros del Zen, del “gato maravilloso” o con el gato maestro que caza la rata por fin, la rata invencible; en el tiro con arco cuando el discípulo tiene que aprender a tensar el arco y lo hace primero con toda afirmación negativa, con un falso querer, un esfuerzo forzado y así de esta manera me afirmo en el trabajo físico. Mi esfuerzo muchas veces es forzado, no es un esfuerzo gozoso, un esfuerzo sin forzar, un esfuerzo positivo, afirmativo. Y cuando viene el momento de tirar al blanco, también entran cosas de mi falsa personalidad, por Ej.: soy ambicioso e inevitablemen te entra mi ambición en esto, de querer brillar por dar en el blanco. En el trabajo práctico también me va a entrar la ambición, me va a entrar la competencia y todo esto son aspectos de la falsa personalidad que en realidad impiden que mi afirmación sea algo eseral, solamente conozco una afirmación personal, cargada con mi historia personal, y cargada con todos estos rasgos de ego-voluntad, de mi manera, de mi ambición, de mi competencia, de mi violencia reprimidad o abierta, de mi resentimiento; este resentimiento que muchos de nosotros albergamos todavía en algún rincón de nuestro interior y tiene que ver con el que me deben, la vida me debe, y si no me complace, viene inmediatamente una resistencia y una violencia contra esto porque yo tengo derecho a esto. Eso naturalmente excluye un trabajo más alto de los centros.

Si realmente quiero trabajar en forma más pura, necesito mi atención para poder separarme de esta falsa personalidad y buscar una afirmación distinta, no un falso aplomo sino una afirmación en lo positivo. No quiero decir algo sentimental, pero recuerdo que en el jasidismo, el Baal-Chem, el Señor de la palabra dijo una vez que el hombre debe tener compasión con todo lo que está dentro de su poder, dentro de su recinto, ni hablar de las personas, pero que también incluye los animales, las plantas, los objetos que nos pertenecen e incluyen las herramientas con las cuales uno trabaja.

La falsa afirmación de mi personalidad me hace tratar a las herramientas con violencia. Me pregunto ¿las trato con comprensión, con cierto respeto, con cierta consideración? O al contrario uso las mismas herramientas para manifestar mi violencia. Por Ej.: un cuchillo, un martillo, un hacha, un serrucho, una sierra y algo que me he olvidado de mencionar: me afirmo también por mi salsa. Mi salsa que es en realidad una afirmación negativa, no es una afirmación positiva. Porque debido a esta salsa me quedo en una indiferencia, en una falta de relación con lo que estoy haciendo y también con los otros. La vida es encuentro dice Martín Buber, el jasidista, pero no solamente encuentro con personas sino también encuentro con el mundo de los objetos.

Dije antes que la afirmación de nuestra personalidad nos mantiene en lo personal, pero hay una posibilidad, que nuestra afirmación también sea eseral, es decir que mi Ser participe. Que no solamente mi emoción negativa sino que participe mi emoción positiva con un cierto goce. Si soy positivo puedo gozar prácticamente de todos los trabajos, ningún trabajo es feo, ningún trabajo es bello, pero depende de cómo es mi acercamiento y de cómo me afirmo frente a este trabajo. Eso se conecta con algo que hemos tratado en las semanas anteriores con la cara serena. No podemos trabajar simultáneamente sobre todo, pero si hay algo de serenidad en el trabajo que hago; no flojera, no indiferencia, sino serenidad, entonces mi falsa personalidad no tiene tanta posibilidad de manifestarse y me acerco a algo más real, a algo más mío real, hacia algo más eseral.

Carlos Matchelajovic

 
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