GURDJIEFF ARGENTINA

 

RECORDANDO A CARLOS MATCHELAJOVIC EN SU TRANSMISIÓN DE LA ENSEÑANZA DE GURDJIEFF 12.- MEDIR LA ENERGÍA 4-11-84

Medir la energía, ¡qué les voy a decir! Normalmente en la vida no medimos prácticamente nunca nuestras energías, sino estamos acostumbrados usar nuestras energías arrojandolas o deteniendolas o dando a medias, es decir no nos damos cuenta que trabajo con energías, y no nos damos cuenta que todos mis centros usan energía. Entonces estos centros trabajan con una fuerza, ver un en realidad no es una fuerza, sino son tres fuerzas, y no me doy cuenta que estas tres fuerzas existen normalmente. Me doy cuenta a lo mejor que ahora estoy pasivo, ahora estoy activo, pero no me doy cuenta que hay tres fuerzas que en realidad deberían cooperar para hacer un desgaste inteligente de mi energía. Ahora no me importa tanto porque siento que soy una vela todavía con mucha cera, con mucha parafina, y queda todavía mucha masa para quemar por delante, por eso no me interesa de inmediato en realidad, si arrojo mis energías en forma y hipertensa o en forma precipitada, en forma violenta.
Hay un cierto autoregulador cuando gasto demasiada violencia o emoción negativa, después me siento vacío o deprimido. Y luego se regula otra vez, con la ayuda del médico, el analista y así hasta la próxima vez. En la vela también tenemos el ejemplo de las tres fuerzas. Tenemos una masa: la cera o la parafina, tenemos una mecha o pabilo y tenemos una llama; entre estos tres se trata de mantener una proporción medida, porque si no está medida, por ejemplo, si falta la mecha adecuada se quema muy rápido las era y no hay presencia de la luz que busco a través de la vela y si no hay llama la vela tampoco puede dar luz. Lo dejo el criterio de ustedes discriminar cuál es la primera fuerza, la segunda y la tercera en la analogía de la vela. No es tan fácil como creen.
En la misma forma como una vela debería ir con una mecha recortada a veces y con una llama medida no demasiado grande y con una cera que no se escurra; que haya un proceso de combustión medido, así también podría en realidad hacerme con el tiempo más consciente del proceso de mi combustión. Hay la combustión biológica por el oxígeno, pero no me refiero acá a la combustión de mi energía, de mi combustible. Esas tres fuerzas por ejemplo: tienen distinto carácter; si es activo, pasivo o neutralizante o equilibrante. Equilibrante la uso poco porque soy normalmente ciego a esto. La energía tiene tres aspectos también en la tradición de los Alquimistas. Para ellos una cosa básica en la tradición alquímica era la de tres elementos o fuerzas o principios. Uno es el azufre, otro es la sal y otro es el Mercurio -entre paréntesis hay que explicar que no se trata solamente de la parte física del azufre, de un fósforo, de la sal o del mercurio, del azogue cómo se llama -el azufre en realidad tiene una característica muy importante, que es fácilmente inflamable, por cualquier fricción se enciende, por eso se usa como fósforo o como bomba incendiaria.
En nosotros también hay una fuerza activa que es muy inflamable, es decir muy excitable, se precipita y naturalmente se excita con algo y se tira sobre las cosas, después normalmente se agota rápidamente de manera desproporcionada, no es inteligente, se gasta inútilmente, es decir que todo podemos ver como gastamos demasiada energía rápida en las cosas que hacemos.
Ahora usamos el trabajo práctico para medirnos, porque naturalmente yo me puedo medir en todos los actos de la vida: al hablar, al fumar, al caminar, etc. Esto sería como medir que no se está inflamando el azufre, para llamarlo así. Si tomo estas palabras azufre, sal incluyendo sus características psicológicas y cósmicas, como dice Gurdjieff también en su Enseñanza que en las sustancias tomamos en cuenta las cualidades psicológicas y cósmicas de algo. Por eso esta Enseñanza no coincide con la ciencia, que solamente toma en cuenta por la mayor parte todavía las partes físicas de la materia. Por eso hay esta incongruencia que podemos hablar de un átomo de pan o un átomo de agua, que es un átomo, la más pequeña cantidad -que para la ciencia no puede ser, pues se toma en cuenta solamente la parte física del pan, de la composición.
Regresando a esto, este azufre se llama "agens" en latín, agens es el actuante, es decir que nosotros esta fuerza está actuando pero ¿en qué forma?: Explosiva, inflamable, excitable, etc. o en forma abrupta, pero no en forma continua. Lo que trabaja más en forma continua es en realidad la fuerza pasiva. Cuando se habla de fuerza pasiva parece que hay una contradicción; uno piensa que pasivo es inerte, pero también una fuerza es una fuerza siempre, no es inercia lo pasivo sino que está en otra forma, los Alquimistas llaman la sal "Patiens". Patiens es que sufre, que está sufriendo, que está tolerando, que está aguantando. Esa es otra fuerza que puede ser muy necesaria para contrarrestar la otra, pero también puede ser que aguantar demasiado y que sufre demasiado, entonces ya no puede manifestarse como fuerza, ya llega a manifestarse como resistencia, y si es resistencia no es vida, sino que es una resistencia inútil, es una resistencia que detienen la vibración, que se hace demasiado densa.
Hay una resistencia importante que tiene que existir por ejemplo en la densidad de la tierra; si no hay tierra densa no no podríamos mantener en el Universo por la fuerza de gravitación, etc. Pero aquí se trata de una fuerza que detiene el proceso, que no se mueve. Y después tenemos una tercera posibilidad, que tiene que ver con el medir. Medir es un acto ya, de alguna manera más consciente. Si hubiera llegar yo mismo a hacerme algo más consciente de mis fuerzas, no arrojando mi violencia y mis disatisfacciones del inconsciente, mis frustraciones de vida, manifestandolas en forma impaciente. Tampoco viviendo en una sal que se moja tanto que es un trozo húmedo de algo, que no tiene fuerza y no tiene manifestaciones; a veces hablamos de salsa, una salsa salada. Y los Alquimistas hablan también del agua salada, y de agua dulce. Ésa es agua salada que se forma por algo pesado en mi, alquímicamente hablando. La tercera posibilidad que existe es el Mercurio. El nombre Mercurio nos indica que es el planeta de la inteligencia. Mercurio es el regente del signo Geminis, es decir, es la discriminación.
Si discriminación un -no puedo reconocer al otro ni al mundo. Es el planeta de la inteligencia. Es el aspecto en realidad de Hermes en Grecia y Hermes tenía el aspecto del Sicopompo, del Guía de Almas, Guía del Interior. Hermes en este sentido es un Guía. Ellos atribuyen la tercera fuerza a esta inteligencia y lo llaman por eso Mercurio, que es ambivalente o inteligente. Nosotros podemos decir: nuestra Tercera Fuerza, como la llama Gurdjieff equilibrante es inteligente. Equilibrarse es un acto de inteligencia. De realizar también es un acto de inteligencia. Y no es una inteligencia lógica, porque la inteligencia está en muchos niveles. La palabra inteligencia no hay que confundirla con razón o con intelecto, porque inteligencia está en todos los niveles. Es decir, la piedra tiene su inteligencia, el insecto tiene su inteligencia, los animales tienen su inteligencia, las plantas tienen su inteligencia y así el Hombre también.
Regresando a este Mercurio. Esta ya es una fuerza que trata de equilibrar entre este de estas que inútil. Regresemos a la vela, que ustedes pueden constatar tácitamente en sí si han adivinado bien o no; cual es cual. La Tercera Fuerza en una debilidad responde a la mecha, no se apaga la llama y no se reduce la masa de la cera o de la parafina, sino se recorta la mecha y con esto se regula. Hay también puedo medir mi desgaste o consumo de mi energía o de mis fuerzas. En realidad necesito un contacto con este Mercurio inteligente, con este que puede recortar mi mecha en mí cuando hay una llama demasiado grande por excitación, por violencia, por precipitación, por una negatividad que quiere explotar, o algo uránico o algo indebidamente marciano o si hay demasiada salsa, aqua salsa, mantiene la mecha tan corta que casi ahoga la mecha, entonces la llamita es pequeña, mi energía sale muy frenada, en forma semi- bloqueada. No da la luz necesaria y no da la energía que necesito para mi vida. Porque vivir es vibrar!. Vivir no es trabajar a regañadientes. Si entra arrastrando un lastre de mi negatividad, y hago las cosas refunfuñando, entonces no es un trabajar libre, un trabajar con inteligencia, que produce un cierto equilibrio y eso inmediatamente me va a producir cierto goce. Ese goce es mi alegría de vivir y este goce me da esperanza, me da fe y me puede dar amor. Pero en este caso debe ser algo consciente, no solamente del cuerpo, no algo enteramente de las emociones, sino algo que conscientemente está allí, midiendo mi energía.
Como todo es energía o vibración, Gurdjieff llama todo el Universo es materialidad y esta materialidad es vibración, una vibración muy densa, muy lenta; una vibración muy fina, muy sutil, muy alta, que sería para llamarlo así la Vibración de Dios, la Vibración del Absoluto, el cual no conocemos, la Vibración Galáctica, la vibración al otro lado del reino mineral como algo muy denso. Pero todo vibra. También puedo preguntarme. ¿Cómo vibro mientras estoy trabajando? Estoy definiendo mi lugar en el Universo, como hemos dicho en otras oportunidades. Si mi vibración es muy densa, mi lugar es en la zona densa del Universo. Si trabajo con vibración más fina, entonces mi lugar es correspondiente a la región más fina del Universo. Tal vez se introduce en nuestra vida una idea muy importante: hacerse más consciente de las fuerzas y de las energías que trabajan en mi y no tambalear por la vida en forma tan inconsciente que arrojo mis energías sin darme cuenta, cómo. ¡Medir mis energías, medir mi vibración!
Carlos Matchelajovic

 


 

 

 


 

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